BITACORA

BITACORA

Tuesday, January 25, 2011

La colombianización de Univisión

Por Rafael Prieto Zartha

Primero fue el nombramiento del “niño terrible” del periodismo colombiano Isaac Lee como presidente de noticias de Univisión en diciembre pasado, y ahora revienta la noticia de la designación de Daniel Coronell como director de noticias de la cadena de televisión en español de mayor audiencia en Estados Unidos.
El ingreso de Lee a tan encumbrado cargo en Univisión sorprendió porque pese a su extraordinario éxito como editor, en su adultez temprana en la revista Semana, la principal de Colombia, durante los tiempos turbulentos de la presidencia de Ernesto Samper, su experiencia en televisión es escasa.
En esta nueva instancia no deja de asombrar la elección de Coronell, porque con todas las extraordinarias capacidades que ha tenido como director de su propio noticiero de televisión en Bogotá y como periodista de denuncia, apenas vivió dos años en California, en un exilio obligado.
Coronell es un profesional al que admiro por su verticalidad en denunciar el nepotismo, la corrupción y los abusos de poder del gobierno de Álvaro Uribe Vélez, el presidente más popular que ha tenido Colombia en su historia moderna.
Los documentos impresos y audiovisuales que anexa con enlaces precisos a su columna semanal en la edición digital de Semana hacen de él alguien a quien yo recomendaría imitar.
También para envidiar, en el buen sentido de la palabra, es que comparta la vida con una mujer preciosa e inteligente como María Cristina Uribe, “La Tata”, una de las presentadoras más relevantes de la televisión colombiana.
Pero una cosa será Daniell Coronell en Colombia y otra cosa es que lo responsabilicen del noticiero que marca la pauta para más de 30 millones de hispanohablantes de la Unión Americana.
Una cosa es el escándalo de la yidispolítica, los paramilitares, la narcoguerrilla, los negociados de los Nule y otra el difícil momento que atraviesa una considerable porción de la audiencia de Univisión.
De este país se están deportando 400 mil personas, en su mayoría hispanas, anualmente y la reducción total de población latina cada año está alcanzando el millón, gracias al ambiente antiinmigrante.
Se viene la catarata de proyectos de ley estatales imitando la ley de Arizona y de propuestas legislativas para quitarles la ciudadanía a los hijos de indocumentados, cuya cifra alcanza los cuatro millones.
Los resultados de las elecciones de noviembre dejaron claro que una reforma migratoria integral está lejana, que la legalización de los estudiantes sin papeles está distante, y que arreglar la situación de los campesinos sin estatus también es algo remoto.
Entre tanto, el gobierno aprieta con los sistemas de verificación de estatus en las empresas y con los programas de expulsión 287g y Comunidades Seguras.
Se dirá que inmigración no es el único tema que concierne a los hispanos, pero el destino de diez millones de individuos que comparten el mismo idioma si afecta a todos los latinos, independientemente de que sean ciudadanos naturalizados, residentes legales, o tengan el amparo de otro estatus migratorio.
Esa es la alfombra roja por la que tendrá que transitar Coronell y también su jefe.
No obstante, para fortuna de Coronell, podrá echar mano de la experiencia de los presentadores del informativo de Univisión, Jorge Ramos y María Elena Salinas.
Los dos conocen la comunidad hispana de Estados Unidos como su propia epidermis. Son tres décadas las que llevan informando sobre la vida, pasión, triunfos, fracasos, y muerte de los latinos de este país.
Sé que estoy hablando como un afincado que cuestiona las credenciales de un fuereño y sé que también me van a achacar el dicho que reza: “no hay cuña que más apriete que la del mismo palo”.

No comments:

Post a Comment